martes, 1 de agosto de 2017

EL PODER DEL PENSAMIENTO Y LAS EMOCIONES

Como mis ansias por saber más y más son interminables, ahora he estado investigando como afectan nuestras emociones y nuestro estado de animo a nuestro cerebro, nuestro sistema inmunológico y en general a nuestra salud tanto física como mental y, para ello me he inspirado en una conferencia del Dr. Mario Alonso Puig.

Cuando tenemos pensamientos limitantes tales como: "no puedo", "no soy capaz", "no soy lo suficiente bueno/a", etc,..., estos pensamientos se transforman en emociones limitantes y, estas emociones afectan al área pre-frontal de nuestro cerebro, que es el que se encarga de que, tomemos buenas decisiones, de negociar correctamente, de tener ideas creativas,etc; en definitiva, el área pre-frontal es, el director de orquesta de nuestro cerebro y nuestra memoria RAM.

Cuando nos dejamos envolver por pensamientos y emociones dañinas, cómo las que ya mencionamos antes, se activan la amígdalas cerebrales que roban sangre e impiden que las neuronas de la parte pre-frontal de nuestro cerebro tengan un correcto riego sanguíneo, lo que trae como consecuencia que el área pre-frontal deje de funcionar y de ahí a que nos bloqueemos, por lo tanto, de ahí, que, los estados de animo destructivos nos afectan intelectualmente en todas nuestras decisiones.

También, tenemos el sistema reticular, que se encuentra en la parte alta del bulbo, que es como el " google de nuestro cerebro, ¿que quiero decir con esto?, pues lo explico con un sencillo y claro ejemplo: un día cualquiera tu piensas en un helado de chocolate y, que "casualidad", ves helados de chocolate por todas partes, pues como bien he resaltado entre comillas la palabra casualidad, es porque no es una casualidad, tu has pensado en un helado de chocolate y, tu sistema reticular como si de google se tratara, ha buscado el helado de chocolate.

Así pues, si tu te levantas cada mañana pensando en el día tan duro que te espera, pues, ¿adivina que va a hacer tu sistema reticular?, mejor no lo mencionamos, porque ya sabemos la respuesta. En cambio, si nos levantamos pensando en el día tan maravilloso que nos espera, resulta que, ese día nos viene todo rodado.

Por otro lado, las emociones dañinas activan el eje central del sistema nervioso simpático que mediado por ciertas áreas del hipotálamo que a través de las glándulas suprarrenales empieza a afectar a todo nuestro organismo como por ejemplo: el corazón empieza a latir cada vez mas deprisa provocando un sobre-esfuerzo  que puede provocar daños en nuestras arterias, etc.

En situaciones de estrés, se segrega la hormona del cortisol que, debilita nuestro sistema inmunológico haciéndonos así, más vulnerables a las infecciones.

Quien quiera profundizar un poco más en este tema, le recomiendo que visualice este vídeo del Dr. Mario Alonso Puig:

Por otro lado, como aquí en este blog, el grueso de la materia es: la danza, pues, he de decir que, la música provoca fuertes emociones en la gente que se pueden expresar a través de sus movimientos corporales, de hecho yo según la música que me pongan, el cuerpo me pide hacer un movimiento u otro y sentirme de una forma u otra, independientemente de lo que diga la letra de la canción, si es que tiene letra, que en mi caso, la emoción que la música me transmite casi siempre me suele coincidir con la de la letra de la canción, pero, eso dependerá siempre de tu nivel de consciencia y conexión con la música, que de eso ya hablaremos en otro post.

Así pues, algunos estudios que se han realizado al respecto dicen:
  • Los bailarines extrovertidos no se quedan en un único lugar, sino que se desplazan por la mayor parte de la pista de baile y realizan movimientos exagerados y enérgicos con los brazos y la cabeza
  • Los bailarines neuróticos tienden a mover sus manos y sus pies de forma brusca y breve.
  • Los bailarines más simpáticos y agradables emplean estilos más suaves balanceando sus manos de un lado a otro.
  • Los bailarines de mente abierta realizan movimientos  rítmicos hacia arriba y abajo. 
Hay un proverbio budista que dice:
 "Si siembras un pensamiento, cosecharas una acción.
Si siembras una acción, cosecharás un hábito.
Si siembras un hábito, cosecharás un carácter.
Si siembras un carácter, cosecharás tu destino."

Hace ya varios años que leí este proverbio, pero tuvo tal impacto emocional en mí, que se me quedo grabado. En resumen, lo que este maravilloso proverbio nos quiere decir es que solo basta cambiar nuestros pensamientos para así cambiar nuestro destino.

Muchas veces, cuando un movimiento no nos sale como nos gustaría, tendemos a culpar al profesor porque, según nosotros no nos lo enseñó bien y, lo cierto y verdad es que, mayoritariamente, no es así, ya que como hemos hablado anteriormente, según, nuestro estado de ánimo nuestro organismo y nuestro cerebro, responden de forma distinta a cualquier estímulo. Cuantas veces hemos creído que nuestro profesor no nos ha explicado esto o lo otro y a nuestro compañero, que "casualmente", asistió a las mismas clases que nosotros, si le explicó el profesor eso que nosotros no captamos. La respuesta es simple, tu compañero tenía un estado de ánimo mucho mejor que el tuyo y, por lo tanto el área pre-frontal  de su cerebro captó información que tu no captaste porque tu estado de ánimo no era bueno y tu área pre-frontal no procesó esa información.

Como conclusión a esto puedo decir que de ahí la famosa frase que dice: "El genio se compone de un 90% de preparación y 10% de inspiración."
Tu puedes tener un gran talento para lo que sea, pero si no trabajas tus pensamientos, sentimientos y emociones, la inspiración no llega.

Bueno aquí os dejo también este vídeo genial para que os inspiréis: